Nuestra mente, el cliente del Internet de les sentidos.
Apreciados seguidores de la tecnologia y la innovación, hoy publicamos otro artículo en español, sobre tendencias de consumo y el internet de los sentidos. Esperamos que os guste.
Que los consumidores están cambiando rápido todos lo sabemos. Pero sabemos que sueñan poden comprar dentro de 10 años? Ericson consumer Lab ha publicado un informe de tendencia a largo plazo, que responde a esta pregunta. Esperamos que este resumen y nuestros comentarios os puedan servir de inspiración.
¿con que tecnologia sueñan los consumidores más digitales?
En el informe de Ericson Consumer Lab se ha preguntado a 12.590 consumidores, usuarios avanzados realidad virtual y realidad aumentada de 15 grandes metrópolis mundiales. En proporción representan un 18.5% de les 245 millones que viene en estas grandes urbes, y representan el segmento de “early adopters”, o dicho de otra manera, el segmento de consumidores con pasión por la innovación i facilidad para probar cosas nuevas.
De forma adicional, este segmento de consumidores espera que la nueva tecnología 5G permita no solo transportar imagen y sonido, sino que también permita impactar al internauta a través del tacto, del olfato y del gusto para crear experiencias inmersivas virtuales para 2030. Es lo que se conoce como el Internet de los sentidos. 86% de los encuestados está abierto a esta posibilidad. Aquí encontrareis tendencias que pueden parecer de ciencia ficción pero que sin lugar a duda pueden ser indicadores de necesidades latentes tanto futuras como presentes.
El cerebro como interfaz usuario
Los consumidores ven gran potencial a las gafas de realidad aumentada. Será el dispositivo del futuro? Los teclados, ratones y mandos de consolas siguen siendo demasiado incomodos para los consumidores más tecnológicos.
La primera derivada, si en una década, somos capaces de poder leer los pensamientos es que haremos con los datos. La privacidad de los mismos es una consecuencia importante. 70% de los encuestados piensa que los datos de pensamientos deberán ser privados y no se podrán usar para servicios anunciantes. Actualmente gran parte de las aplicaciones gratuitas o freemium que disponemos basan sus ingresos en la publicidad. ¿Será el comercio de datos privados un negocio rentable en una década?
En relación con esta posibilidad, cabe destacar que, en nuestra opinión, el relativo desanimo ante la potencialidad de las ordenes vocales. En efecto no aparecen como necesidad por parte de los consumidores, ante la poca funcionalidad real que permiten actualmente las ordenes vocales. Ante un consumidor cada vez más perezoso, las soluciones de reconocimiento vocal aún tienen capacidad de desarrollo para poder ser un interfaz valido.
La traducción espontánea y el control sonoro total
7 de cada 10 consumidores esperan tener auriculares que traduzcan perfectamente y de forma automática cualquier idioma en menos de diez años.
El ruido o los sonidos no deseados son un problema para los consumidores que creen que la tecnología les podrá permitir en un futuro controlar perfectamente que quieren escuchar y que no. Dicho de otra manera, poder crear su burbuja de sonido digital.
La digitalización de las papillas gustativas
44% de los encuestados creen que sería posible que un dispositivo en la boca permitiese mejorar digitalmente el sabor de la comida que ingerimos. 40% de los encuestados piensa que la revolución real de las compras online sucederá cuando tengamos la capacidad de probar el gusto de los productos a través de la red.
Casi todos opinan que será posible en un futuro probar online los platos de un show de cocina. Por ahora aún parece ciencia ficción pero ya hay personas que se insertan un chip en la mano para no tener que llevar sus llaves encima.
La experiencia del aroma virtual
Actualmente , no somos capaces de transmitir un olor digitalmente. 56% de los encuestados piensa poder disfrutar de todos los olores de las películas que vean en 2030.
Así mismo más de la mitad de los consumidores desearían poder disponer de un dispositivo que evitara los malos olores, así como poder controlar digitalmente como huelen ellos.
El tacto online
Los consumidores, como no, desean poder tocar un producto antes de comprar-lo. En específico, 63% de los consumidores “early adopters” esperan poder sentir la forma i la textura de productos a través sus dispositivos móviles.
Un 60% piensa que en 2030, que será posible tocar digitalmente objectos virtuales a través de pulseras que interactúen con nuestros nervios del tacto.
Un futuro seguro y privado
La mayoría consumidores avezados opinan que la regulación permitirá proteger sus datos privados, pero al mismo tiempo que el reconocimiento facial se usará masivamente dificultando el anonimato. Sin duda uno de los desafíos importantes de las empresas; Apple ya ha empezado ocupar ese lugar en nuestras mentes.
Una parte importante de los consumidores desearían poder tener acceso a servicio de invisibilidad digital para evitar dejar rastro online. La mitad de las personas justifican este ejercicio para evitar tener un trato injusto por parte de la inteligencia artificial, un efecto conocido como el sesgo IA.
Una parte importante de los consumidores desearina poder tener acceso a un servicio de invisibilidad digital.
Los primeros pasos de Internet de los sentidos ya son realidad como accesorios de los equipos de Realidad virtual que incluyen generadores de aroma y microcalentadores o enfriadores, trajes de respuesta hoptica. Como segunda derivada, si conseguimos crear experiencias realmente inmersivas , el sector de los viajes y el turismo se podría ver completamente disruptado.
El sueño de poder consumir desde casa sin esfuerzo ni sobrecoste.
En nuestra opinión, los consumidores más digitales demandan más convergencia entre la experiencia real y la virtual, En definitiva sueñan con poder evaluar y consumir productos y servicios desde su casa como si estuviesen en la tienda en el restaurante o en la fábrica. Es interesante saber que los consumidores digitales están dispuestos a implantarse dispositivos en el cuerpo con tal de poder sentir remotamente experiencias lejanas.
En definitiva, es probable que nunca consigamos teletransportarnos y eliminar los tiempos de desplazamiento como ocurre en las historias de ciencia ficción. Pero si no podemos llevar nuestro cuerpo si que es viable que podamos llevar nuestros sentidos y nuestra mente donde queramos. Si creemos en la posibilidad que en la próxima década avancemos en la digitalización de los sentidos,, cabe la posibilidad de otro cambio disruptivo. ¿ Puede que, en un futuro, nuestro cliente ya no sea el cuerpo sino la mente de nuestros consumidores? Algunos me podrán decir, esto siempre ha sido así. Si pero si podemos influir directamente los sentidos, vender a la mente de nuestros consumidores podría cobrar un nuevo y potente sentido (valga la redundancia).
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